Recomendaría este lugar for un paseo por la tarde

Habitación cómoda, ubicación conveniente, el personal fue increíblemente amable, hablando varios idiomas y ofreciendo asistencia, además el sistema de wifi gratuito funcionó perfectamente facilitando nuestra planificación para explorar la zona que está a solo 2 km de la estación de tren.

No tengo nada de lo que quejarme.

La ubicación es genial, a solo unos pasos de todo. El desayuno es rico, pero después de 5 días, ya estaba aburrido con lo mismo. Las escaleras son un poco cansadas.

La ubicación es ideal, muy cerca de la Plaza de San Marcos, lo que facilita el acceso a muchas atracciones. La habitación tenía vistas encantadoras y era refrescante contar con aire acondicionado. Sin embargo, las escaleras resultaron cansadas después de un día de turismo y el desayuno, aunque bueno, podría ser más variado.

La habitación era amplia con vistas al canal, ¡y Alessandro es como un genio de la lámpara! Cada día me traía un exquisito desayuno a la puerta, era como un sueño veneciano.

Las escaleras, ¡menuda rampa de entrenamiento!

La atención de Alessandro fue excepcional.

El wifi gratis funcionó genial, pero las escaleras eran cansadas tras el día.

una experiencia mágica y única en venecia, el desayuno a la habitación fue un detalle encantador que hizo nuestra mañana especial y memorable

Estuvimos en el Palazzo Eugenia, Minelli por dos noches y realmente fue un viaje inolvidable. La ubicación es perfecta, a pocos pasos de la Plaza de San Marcos. La habitación tenía vistas encantadoras y el aire acondicionado era un gran alivio en las cálidas tardes venecianas. Alessandro, nuestro anfitrión, fue excepcionalmente amable y siempre estaba disponible para ofrecernos recomendaciones sobre la ciudad. Además, el desayuno traído a nuestra habitación cada mañana nos hizo sentir realmente mimados. Sin duda, volveríamos a quedarnos aquí en nuestra próxima visita.

La habitación tenía una decoración que coincidía con las fotos, lo que fue un alivio. La vista desde la ventana era increíble, especialmente al amanecer. El café en el desayuno estaba riquísimo y la bollería también. Sin embargo, el desayuno se volvió monótono después de varios días, siempre lo mismo, café, zumo, croissant y pan de tostas. La ubicación es excelente, cerca de muchas atracciones pero las escaleras eran cansadas, sobre todo después de un día entero explorando la ciudad. La puerta del baño no cerraba bien, lo que fue incómodo. La atención del personal fue buena, siempre esforzándose por ayudar y hacer que la estancia fuera placentera.

La ubicación es inmejorable, justo en el corazón de Venecia, y el personal fue increíblemente servicial, siempre dispuesto a ofrecer consejos. Nuestro desayuno, servido en la habitación, fue un lujo que hizo que las mañanas fueran más especiales.

Las escaleras eran bastante empinadas, lo que puede ser un desafío tras un día explorando la ciudad.

El lugar es espectacular, muy limpio y la atención de Alessandro fue increíble! Nos trajo café y croissants frescos todas las mañanas. Además, la ubicación es perfecta, justo en el centro y cerca de San Marcos!

No tengo nada negativo que decir.

La atención de Alessandro fue excepcional, siempre disponible y servicial. La ubicación es perfecta para explorar y las vistas desde la habitación son encantadoras. Por otro lado, las escaleras resultaron un poco cansadas tras un día completo de turismo.

La habitación cuádruple tenía mucho espacio y una decoración moderna. La ubicación es excelente, cerca de muchas atracciones. El personal fue amable y servicial. El ambiente es tranquilo, lo que hizo nuestra estancia más placentera. Disfruté especialmente la vista desde la ventana. 😊

Las escaleras eran cansadas después de un día entero, pero el apartamento era cómodo.

La ubicación es perfecta, a pocos pasos de la Plaza de San Marcos. Alessandro fue un anfitrión excepcional, siempre dispuesto a ofrecer recomendaciones útiles. La habitación era cómoda y el desayuno, traído a nuestra puerta cada mañana, fue un gran toque que hizo nuestra estancia aún más especial.

Las escaleras son un poco cansadas.

La habitación doble tenía una decoración que coincidía con las fotos, lo que es un alivio. La vista desde la ventana también era bastante agradable, especialmente durante el amanecer.

No me gustó tener que subir dos largas escaleras para llegar al hotel, lo que puede ser complicado con el equipaje. Además, las sábanas no estaban del todo limpias y el piso podría haber estado mejor cuidado. El desayuno se vuelve monótono después de algunos días con la misma selección, café, zumo, croissant y pan de tostas, lo que a la larga puede ser aburrido.